Cuidados para piel seca
- Piel alípica: piel que debe su sequedad a una disminución de la secreción sebácea, hay una deficiencia de lípidos y grasas naturales de la piel
- Piel deshidratada: piel seca que debe su condición a una deficiencia en la fase acuosa.
Sequedad por deficiencia de grasas:
La piel normal tiene un perfecto balance entre los componentes lipídicos y acuosos que secretan tanto las glándulas sebáceas como las sudoríparas.
En la Epidermis se forma una emulsión natural por la mezcla de lípidos y componentes acuosos, que se conoce con el nombre de Manto hidrolipídico de la piel.
Dicha emulsión está compuesta por ceramidas, aminoácidos, entre otros que permiten mantener un balance perfecto de la flora microbiana de la Epidermis y los niveles óptimos de humectación.
Bajo las condiciones anteriores, la función barrera de la piel opera correctamente y la piel muestra signos de luminosidad, turgencia y elasticidad, características de una piel sana.
La piel alípica tiene una deficiencia en la secreción de las glándulas sebáceas. Aún cuando la secreción acuosa sea la correcta no se logra formar la emulsión natural por lo que los signos característicos de la sequedad se hacen presentes.
La deficiencia puede ser por factores internos o por exposición a factores externos como el contacto con productos químicos que rompen las proteínas y disuelven las grasas naturales.
Apariencia de la piel alípica
Por la deficiencia de grasa la piel se torna frágil al no tener la emoliencia natural.
Es frecuente que esté presente la condición de rojeces, descamación y fragilidad vascular.
En casos de Rosácea cuando la función barrera está muy afectada y además la microbiota también está alterada, es frecuente la presencia de pústulas.
Si la evaluación del tipo y condición de piel no es realizada por parte de un profesional idóneo, podría confundirse con acné y utilizar productos para esa condición que resultan contraindicados para una piel alípica.
Recomendaciones para la piel alípica:
El protocolo de cuidado de este tipo de piel debe definirse considerando condiciones secundarias que estén presentes. De forma general se debe tener:
- Limpieza efectiva pero respetuosa con la condición: con agentes de limpieza que no remueven ceramidas y proteínas de la piel. Productos que incluyan emolientes. Limpieza sin aclarado como los bifásicos, limpiadores en base aceite y lociones limpiadoras son buenas opciones.
- Cremas y lociones para piel seca: las formulaciones crema o emulsión contienen activos y excipientes con propiedades emolientes. Las formulaciones con mezclas de aceites vegetales, factores naturales de hidratación y activos regenerantes son los ideales para esta condición.
- Fotoprotección: se requiere muy alta protección considerando que la función barrera de la piel está disminuida. Las formulaciones en crema y aceite van muy bien en estos casos.
- Protección ante agentes externos: principalmente el efecto de agentes químicos como detergentes, materiales para la construcción, entre otros. Existen en el mercado productos con que brindan un recubrimiento protector y aislante de la piel, las cremas con glicerina y silicona son un ejemplo.
Sequedad por deshidratación o deficiencia en la capa acuosa
En este caso la secreción grasa puede ser la correcta pero con una capa acuosa deficientes por diferentes causas:
- Factores internos: condiciones que favorecen la pérdida de agua interna por una débil función barrera de la piel como es el caso del adelgazamiento de la piel en ancianos, cambios hormonales y algunos tratamientos farmacológicos crónicos.
- Factores externos: exposición a condiciones ambientales que favorecen la evaporación del sudor como son el clima cálido, el viento o inclusive sistemas aire acondicionado y calefacción.
Apariencia de la piel deshidratada
La piel deshidratada se torna opaca, puede presentar descamaciones y pliegues que parecen finas líneas de expresión cuando en realidad no lo son.
Recomendaciones para la piel deshidratada:
Entre las consideraciones o cuidados que debe seguir son
- Limpieza efectiva y respetuosa con la piel: formulaciones con agentes de limpieza que respetan el manto hidrolipídico y que incluyen agentes hidratantes como Ácido hialurónico, Aloe vera y Glicerina, entre otros.
- Hidratantes: las formulaciones con base acuosa con activos hidratantes son las opciones recomendadas. Las formas recomendadas son las emulsiones acuosas o fluidos, sueros, gel y crema-gel que permitan la rápida absorción de activos como el Ácido hialurónico, Ácido glicólico a dosis bajas, Glicerina y Factores naturales de hidratación.
- Formulaciones oclusivas: en casos donde la causa de la sequedad está claramente relacionada con pérdida de agua interna se pueden emplear productos oclusivos con bases oleosas.
- Protección de factores externos: evitar la exposición directa o indirecta al sol, aún cuando se utiliza muy alta protección solar la exposición a las altas temperaturas favorece la pérdida de agua.
Los climas fríos y las corrientes de aire seco también favorecen la deshidratación y sequedad.
Recomendaciones generales para piel seca:
Ya sea por carencia de grasa, lípidos y ceramidas o por deficiencia de la capa acuosa, la piel seca debe ser tratada para evitar el progreso a piel muy seca.
La presencia de signos como picor, descamación, agrietamiento, proliferación de microorganismos patógenos y otras afecciones que pueden requerir el tratamiento farmacológico.
Un diagnóstico oportuno y correcto permite el uso de productos dermocosméticos que mejoren las condiciones ya mencionadas en la piel seca.
Si tienes alguna consulta sobre este tema y como establecer tu rutina de cuidado no dudes en escribirme, siempre será un gusto colaborar con el cuidado de la piel de nuestros lectores.
Farmacéutica fundadora de ApoDerma Store