Piel sensible

Piel sensible: cómo reconocerla y cuidarla

La piel sensible es aquella que reacciona ante el menor estímulo ya sea interno o externo. Dicha reacción se manifiesta con irritación o con congestión.
Puede presentarse en cualquier tipo de piel ya sea grasa, mixta o seca y a cualquier edad, pero cabe mencionar que se incrementa gradualmente con la edad

¿Cómo reconocerla?

La piel sensible se caracteriza por ser:

  • Delgada
  • Frágil
  • Blanca, en la mayoría de los casos

Puede presentar rojeces e inflamación que en ocasiones puede confundirse con piel grasa con tendencia acnéica, pero esta condición no desarrolla pústulas ni comedones.

Es común que presente Cuperosis pues la fragilidad vascular es mayor que en otras pieles.

Tiene su función barrera debilitada, por lo que es más permeable que otros tipos de piel y con baja protección a las agresiones externas tanto físicas como químicas.

Por su alta permeabilidad pierde con facilidad humedad, también presenta deficiencia en grasa por lo que su apariencia puede ser similar a piel seca.

Consecuencia de la condición de sequedad pierde elastisidad por lo que muestra tendencia al envejecimiento prematuro con marcadas líneas de expresión.

La fragilidad de su función barrera ante agentes externos aumenta con la edad hace que se rompa con facilidad, esto es más notorio en pieles maduras y en pacientes con otras condiciones sistémicas que agravan la condición.

Condiciones que pueden desencadenar la reacción

Estas son condiciones o agentes externos que deben ser evitados en pacientes con la condición de piel sensible.

  1. Sol y cambios bruscos de temperatura
  2. Alimentos como alcohol y picantes
  3. Agentes químicos como detergentes, cosméticos, medicamentos tópicos.
  4. Baños extremandamente calientes pueden desencadenar la sensibilización

Causas de la condición

La reacción de la piel a los factores antes mencionados puede deberse a diferentes factores. Estos son los principales:

  1. Factores genéticos: antecedentes familiares que asocian al paciente con fiebre de heno, rinitis y eccemas. Estos son los pacientes que normalmente se denominan como atópicos pues la reacción a nivel de piel no tiene una cuasa claramente definida, por tanto la piel atópica o la dermatitis atópica es una manifestación de la piel sensible que se utiliza para catalogar a estos pacientes.
  2. Factores sistémicos: patologías sistémicas pueden ser las responsables de reacciones a nivel de piel, ejemplo es la sequedad y picor presente en pacientes Diabetes y también algunas enfermedades renales son causales de prurito y excema.
  3. Factores fisiológicos: condiciones a la que esté expuesta el paciente como estrés, fatiga, falta de sueño o cambios hormonales pueden también desencadenar reaciones en piel con diferentes manifestaciones.

La sensibilización puede ser reversible si el agente causal desaparece.

También puede presentarse en cualquier etapa de la vida, cuando el balance natural del estrato córneo presenta desequilibrio en cuanto a sus componentes naturales.

Dermocosméticos recomendados para pieles sensibles

Los productos que se empleen para la limpieza y cuidado de la piel sensible deben cumplir las siguientes funciones:

  1. Evitar irritación
  2. Tratar la reactividad
  3. Disminuir la inflamación
  4. Restaurar el equilibrio natural de la piel

Aún cuando presente sequedad, no es recomendable los productos para piel seca pues pueden resultar demasiado pesados para la piel sensible. Además, por diseño no contemplan activos lo suficientemente calmantes para disminuir la inflamación presente.

Los avances de la industria dermocosmética nos ofrece nuevos productos cada vez más específicos para las necesidades de la población mundial.

La piel sensible afecta a cerca del 10% de la población mundial, por lo que esta condición se ha convertido en una de las prioridades para los laboratorios dermocosméticos.

Como siempre recordamos, cada caso debe ser evaluado de forma individual. En el caso de la piel sensible las manifestaciones pueden variar por lo que el tratamiento y protocolo a seguir debe definirse caso a caso basado en la evaluación profesional y los antecedentes del paciente.

Recuerda que nunca la recomendación para un caso puede trasladarse a otro sin la evaluación específica, por lo que si tienes esta condición lo mejor es realizar la consulta con un Dermatólogo o Farmacéutico especialista en Dermofarmacia

Si tienes alguna consulta sobre este tema, envíame un mensaje para atender tu consulta.

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Siempre será un gusto poner nuestra experiencia al servicio de la piel

Dra. Cristina Prado 

Farmacéutica fundadora de ApoDerma Store

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