El acné es una condición de la piel ocasionada por la presencia de bacterias patógenas que causan infección e inflamación. Se caracteriza por la presencia de pústulas, inflamación y enrojecimiento de la piel cercana al sitio del brote activo.

La proliferación bacteriana se da con el aumento de secreción de las células sebáceas, lo cual a su vez puede ocurrir por diferentes causas como son:

  1. Estrés
  2. Alteraciones hormonales
  3. Tratamientos farmacológicos
  4. Uso de productos cosméticos no adecuados

El diagnóstico correcto es fundamental para establecer el protocolo de cuidado, donde los productos dermocosméticos pueden mejorar esta condición. Así mismo, de acuerdo con la condición del paciente en ocasiones puede requerirse tratamiento farmacológico.

Esta condición se presenta principalmente durante la adolescencia debido a los cambios hormonales, pero también puede persistir durante la edad adulta lo que debe llevar a la evaluación de condiciones sistémicas.

Es frecuente que durante el proceso condiciones como piel seca por pérdida de agua transdérmica y manchas postinflamatorias requieran tratamientos específicos. Por lo que el diagnóstico correcto y la atención oportuna es necesaria para mejorar la salud de la piel de manera integral.

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